Gerardo Santiago ﹤﹤Imaginación, una visión o simplemente vida﹥﹥
Santiago nació en México en 1993 dentro del seno de una familia de clase media. Hijo de Elizabeth y Gerardo, primogénito de 2 hermanos.
Los recuerdos de Santiago parecen comenzar antes de su nacimiento el 17 de septiembre de 1993. Recordando este período describe escuchar a Wolfgang Amadeus Mozart, Antoni Vivaldi dentro del vientre de su madre.
Los recuerdos más notables de su infancia ocurren a la edad de 10 y 11 meses donde él jugaba con lego, y denota su gusto por la música clásica:
“Me gusta crear pequeñas casas, edificios y hacer modelados en plastilina”
La vida de santiago se ve enriquecida a la edad de 3 años por el interés en la naturaleza e historia, Santiago era especialmente consentido por ser el primero de los hijos.
Santiago expresó:
“A los 5 años quería ser entomólogo y arqueólogo” .
En lo vocacional la primaria sus maestras lo consideran un niño extrovertido, desobediente, flojo de gran imaginación:
“Yo sólo trabajaba para pasar el año, no obedecía órdenes tontas, me gustaba llegar a casa y mirar documentales de cultura, quiero explorar nuevos lugares[...], durante el recreo me aislaba del resto de los niños para jugar dentro de mi imaginación”.
Hacia la misma época descubre su pasión por el arte de una forma indirecta, haciendo un primer contacto con un libro de Arte Renacentista, a raíz de esto realizó algunas pinturas. Allí entre otras cosas el pequeño de diez años, vio la película de Naranja Mecánica donde despierta un interés en la crítica social, tomando conciencia de el mundo.
Más tarde en secundaria profundizó en la estética griega donde sus trazos se vuelven más finos, durante este periodo su madre lo transfiere de escuela, allí sufre de agresiones físicas como psicológicas confronta esto con agresión, su madre se percata de la situación por lo que termina sacándolo de esta escuela:
“El director de está escuela me dijo que jamás llegaría a ser alguien”
Sus padres lo inscribieron en una escuela para trabajadores donde conoció a Omar un joven impulsivo, que en la actualidad es un gran amigo de Santiago.
En esa época aprendió hacer stickers donde ve una forma de expresar un mensaje:
“Hice un sticker de un mimo al que se le cayó la mano, el mimo representa a la sociedad, la cara triste de este, el gobierno y entrelíneas felicidad, la mano es el pueblo”
En este tiempo Gerardo exploró el graffiti, esténcil y otras artes urbanas donde las uso como medio para expresar su inconformidad por la manera apática de su sociedad
Al terminar su formación secundaria ingresó a un bachillerato, en ese año escolar la filosofía ocupó gran ámbito de su actividad psíquica, ocasionando problemas con compañeros de escuela:
“jamás me ha gustado que me impongan ideas absurdas con fines de esclavitud psicológico e ilógicas”
Dejó esta escuela, y buscó la manera de que lo aceptaran en el Centro de Formación Artística Frida Kahlo. Para entonces el muchacho estaba convencido de que el arte es su vida. Sus padres no tienen nada en contra de esto; sin embargo no podías reprobar más de dos materias en este recinto, tras haber suspendido tres materias. Continua sus estudios en una escuela privada donde confirmó el joven artista que tenía un talento extraordinario.
Un día encontró una vieja amiga de infancia, un poco más tarde se convirtió en su novia para Santiago Karina se convirtió en su musa, ella era su otra mitad.
En su arte esta joven inyecta vida, elevando sus obras:
“Ya no dependo de una necesidad humana, trascendió a un estado metafísico, encontré a mi media naranja”
Obtiene satisfactoriamente el diploma de la escuela preparatoria,durante el resto del verano, otoño e invierno se entregó sin estorbos a su arte, cuenta con una obra en donde hay un dedo que expresa la forma de la libertad en su búsqueda. Un día esculpió una mano en jabón continuó con sus tentativas de pintura haciendo uso de papel
No obstante Hector Gustavo Villalobos Cuevas adoptó un papel importante como patrocinador, pues descubrió el talento del muchacho.